Por: Salvador Cosío Gaona
A pesar de que en los últimos días algunos fenómenos registrados en el cielo han causado alto impacto haciéndose vírales en redes sociales como Instagram y twitter, bajo los hashtag #LucesEnElCielo y #RuidosEnElCielo, y miles de publicaciones han relacionando ambos fenómenos con advertencias sobre un próximo desenlace apocalíptico, lo cierto es que especialistas señalan que únicamente se trata de que a causa de la pandemia ahora tenemos más tiempo de voltear a ver lo que ocurre en el cielo.
Los usuarios de redes sociales, atribuyeron la aparición de luces a objetos voladores no identificados (ovnis) y a los famosos ruidos, no tuvieron mayor problema en identificarlos como las trompetas del Apocalipsis.
El confinamiento impuesto para frenar el coronavirus nos ha regalado a todos un bien preciado que hasta ahora a la mayoría nos escaseaba: tiempo. Y con él, más momentos para levantar la vista al cielo… y mirar por la ventana. A ello se une que la paralización de la mayoría de actividades ha reducido la contaminación y, por ende, nos permite disfrutar de un cielo más claro. Con este telón de fondo, en los últimos días las redes se están llenando de vídeos en los que usuarios de todo el mundo aseguran haber presenciado lo que llaman «extrañas» o «misteriosas» luces surcando el cielo. Unas se mueven alineadas en filas, otras son redondas -similares a la Luna- pero con una especie de halo alrededor y otras incluso tienen destellos morados. Se trata de luces que aparecen y desaparecen de repente y en algunos casos se mueven rápidamente en línea vertical, a gran velocidad, para sorpresa de quienes las enfocan atónitos con la cámara del móvil mientras se preguntan por su origen.
Entrevistado al respecto, el astrofísico José María Madiedo, del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC), e investigador responsable del Proyecto Smart, que tiene como objetivo monitorizar continuamente el cielo con el fin de registrar y estudiar el impacto contra la atmósfera terrestre de rocas procedentes de distintos objetos del Sistema Solar, dio al Diario El Sur un veredicto contundente frente:
«He visto muchas de esas imágenes y esas luces no tienen nada de extraño. La causa de la inquietud que están provocando es el desconocimiento que tiene mucha gente de algunos fenómenos astronómicos», avanza. Y aporta la explicación desde su especialidad: la astrofísica. «Las luces redondas con halo que aparecen y desaparecen en algunos vídeos tienen una explicación muy simple: se trata del planeta Venus, el astro más brillante del cielo después del sol y la luna. Lo que sucede es que mucha gente se ha habituado a mirar el mundo a través de lo que le muestra la cámara de su móvil, en lugar de hacerlo simplemente a través de sus propios ojos. Y el problema está en que cuando una cámara intenta enfocar a Venus, la imagen se enfoca y desenfoca automáticamente en ese intento, provocando así la aparición de un halo en las imágenes e incluso la desaparición aparente del objeto. Los colores morados, azules, rojizos, verdes, etc. los provoca la propia lente de la cámara. Cualquier profesional que haya manejado una cámara conoce de sobra este tipo de efectos, por lo que me sorprende mucho que algunos medios estén presentado esto como algo extraño e inquietante».
En cuanto a las luces que se mueven juntas y alineadas, Madiedo también tiene respuesta: «Se trata de satélites artificiales. Más concretamente de los satélites Starlink de la empresa SpaceX. Esta compañía puso en órbita 60 de ellos a mediados de marzo de este año. Y durante los días posteriores al lanzamiento los satélites pudieron verse atravesando el cielo nocturno formando una hilera. Con el paso del tiempo estos satélites se van separando unos de otros y esa hilera deja de ser visible», revela al tiempo que adelanta que este fenómeno se repetirá: «SpaceX tiene previsto lanzar nuevos satélites más adelante (hasta completar un total de nada menos que casi doce mil), por lo que es previsible que los avistamientos de este tipo de luces se repitan con mucha frecuencia».
Ahora bien, la madrugada del pasado 30 de abril, habitantes del Valle de Toluca reportaron a través de redes sociales, que estaban asustados y sorprendidos por extraños ruidos provenientes del cielo, similares a zumbidos.
Algunos usuarios, en la zona de Metepec, afirmaron que los ruidos se percibieron como un avión, pero de gran duración cuyo sonido se apagaba y después regresaba.
Otros calificaron los sonidos, que fueron escuchados en Toluca, Zinacantepec, Calimaya y otros municipios como un castigo y mostraron un temor ante ello.
Sin embargo, en medios de comunicación circuló una explicación “científica” en la que según la NASA, se relacionaba los ruidos con un fenómeno llamado ‘cielomoto’.
Se aseguró que el ‘cielomoto’ es un choque de masas de calor en la atmósfera provocadas por el aumento de temperatura en el aire y un movimiento extremadamente violento, generando una onda de choque, que deriva en llamativos sonidos provenientes del cielo.
Otras probables explicaciones afirmaban que es por el uso de aviones militares que rompen la barrera del sonido. Incluso hubo quienes dijeron que se trata de meteoritos que avanzan hacia la atmósfera y en el choque generan estos peculiares sonidos.
Pero todas las versiones antes referidas han sido desestimadas también por el astrofísico, José María Madiedo, quien ha afirmado que esos informes no existen. «La NASA jamás ha hablado sobre cielomotos. Se trata de un bulo que ha ido saltando de medio a medio con suma facilidad con el pretexto de que como lo ha dicho la NASA, pues ya tiene que ser válido sí o sí. De hecho, el concepto ‘cielomoto’ ni siquiera existe desde el punto de vista científico. No existe porque, sencillamente, no existen esos terremotos en el aire. Y no, no están sonando las trompetas del apocalipsis».
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