Hay una relación directa entre la escasez de alimentos y los movimientos de personas que huyen a lugares más seguros, según un nuevo estudio del Programa Mundial de Alimentos publicado el viernes que cuantificó el impacto de la inseguridad alimentaria y los conflictos en las migraciones transfronterizas.
Por cada aumento de un punto porcentual en la inseguridad alimentaria, sube en un 1,9% el número de personas que quieren emigrar, señaló el reporte. Además, cada año de conflicto hace que un 0,4% de personas más quiera abandonar un país.
Al mismo tiempo, la inseguridad alimentaria contribuye al conflicto armado y su intensidad. Y para completar el círculo vicioso, indicó el PMA, “la propia migración puede provocar inseguridad alimentaria, dados los costes y las condiciones a menudo peligrosas durante el viaje”.
“Con tantos de nuestros hermanos y hermanas que han abandonado sus hogares y afrontan tantas penurias, es nuestro deber arrojar luz sobre su trágica situación”, dijo el director del PMA, David Beasley.