Al menos mil practicantes médicos sauditas podrán permanecer en sus puestos canadienses por un tiempo más, luego de que las dos naciones rompieran relaciones diplomáticas a principios de mes.
Los residentes y becarios médicos sauditas fueron informados que les permitirían «continuar en sus actuales programas de entrenamiento hasta que se pueda arreglar una asignación alternativa», dijo el doctor Andrew Padmos, director ejecutivo del Royal College of Physicians y Surgeons of Canada.
Mientras los practicantes médicos sauditas ordenaban su hogar, Canadá se prepara para un posible impacto en los hospitales, destaca Radio Canadá Internacional.
Una disputa diplomática entre Arabia Saudita y Canadá estalló a principios de este mes cuando la canciller Chrystia Freeland pidió la liberación de los activistas de derechos de las mujeres sauditas encarcelados.
La disputa se intensificó con una serie de medidas tomadas por los saudíes que incluyen el retiro de estudiantes, incluidos estudiantes de medicina y residentes, a Arabia Saudita.
El indulto para los aprendices médicos no incluye a los ocho mil o más estudiantes universitarios saudíes que están inscritos en otros programas en todo Canadá. No se les permite continuar sus estudios en las universidades canadienses.
Padmos dijo que aunque «la espada todavía pende» sobre los practicantes médicos, hay una sensación general de alivio entre todos los involucrados.
«El costo humano y el caos causado por su retirada brusca a Arabia Saudita fueron realmente crecientes y angustiosos para todos los interesados», al señalar que «13 ó 14» de las 17 escuelas de medicina de Canadá y sus hospitales docentes asociados tienen aprendices saudíes.
En Canadá se encuentran mil 53 aprendices médicos en puestos canadienses apoyados a través del programa de becas en la Oficina de Cultura de Arabia Saudita en Ottawa, dijo Padmos.
Los aprendices tienden a tener «cinco o seis años de entrenamiento posterior al terminar sus estudios» y están en Canadá haciendo práctica clínica o investigación avanzada, agregó.
Las autoridades saudíes no les dieron a los médicos un plazo específico para abandonar Canadá, pero parece que se les permitirá cerrar residencias y becas, dijo Paul-Emil Cloutier, presidente y director ejecutivo de HealthCareCAN, que representa a los hospitales canadienses.
Arabia Saudita expulsó el 6 de agosto al embajador de Canadá, Dennis Horak, y congeló las relaciones económicas y comerciales con Ottawa por interferir en los asuntos internos del reino, después de que el gobierno canadiense criticó los arrestos de activistas sauditas de derechos humanos.
La Cancillería saudita consideró que la queja canadiense supone una “injerencia flagrante en los asuntos internos del reino” y subrayó que carece de fundamento, pues “no se basa en ninguna información precisa o verdadera”.