Para desterrar la idea de parlamentos flojos, prepotentes y faltistas, la diputada de Morena, Ana María Rodríguez Ruiz propuso reformas al reglamento de la Cámara baja, a fin de establecer un vínculo permanente de los diputados con sus representados, a través de una oficina física de enlace legislativo en el distrito o circunscripción para el que fue electo.
En dicha oficina se atenderá la gestión solicitada por los representados, se brindará asesoría jurídica gratuita, y se realizarán eventos sociales y recreativos para mantener un contacto con sus representados.
Resaltó que su bancada, busca restablecer el papel institucional que deben tener los diputados ante la sociedad, “debemos erradicar esa visión de flojos, de oportunistas, de prepotentes y de servidores públicos que cuando llegan al cargo se olvidan de sus representados”.
Por ello, dijo, impulsan iniciativas de ley que hagan prevalecer la austeridad republicana, que desaparezcan todos los puestos innecesarios, y que actúen en la medianía, y atendiendo directamente a sus representados.
En ese sentido, subrayó, su propuesta de reforma al Reglamento de la Cámara de Diputados precisa que debe ser un espacio no solo de oficialía de partes de los Diputados, sino de gestión, de asesoría y de convivencia de los ciudadanos representados y los legisladores.
“Consideramos que deberá ser un espacio físico y no virtual, como lo establece el actual Reglamento, si las críticas que nos hacen nuestros representados es porque no nos aparecemos en nuestros Distritos o Circunscripciones, es más lamentable que solo tengamos espacios virtuales en medios informáticos, para vincularnos a ellos”.
Asimismo, planteó la reforma a la fracción XVI del Reglamento de la Cámara de Diputados, para que el Informe anual sobre el desempeño de sus labores, ante los ciudadanos de su distrito o circunscripción, deba contemplar el informe de sus gestiones, asesorías y eventos realizados con sus representados.
Asimismo, deberá ser difundido masivamente para que los representados conozcan lo que hacen sus legisladores, y con ello sean transparentes y fiscalizados por sus votantes.
“Con las anteriores reformas, abonaremos en la estrategia de desterrar de los ciudadanos ese concepto que tienen de las y los diputados, de flojos, desobligados, faltistas, prepotentes, ausentes de sus distritos, y asimismo para que las encuestas nos coloquen con niveles aprobatorios”, subrayó.
En la exposición de motivos de su iniciativa de reformas al artículo 8 fracciones XV y XVI del Reglamento de San Lázaro, resaltó que los cuestionamientos severos a los diputados, “es por el trabajo pasivo y exiguo que realizan, por los altos sueldos y privilegios que estos tienen, por la prepotencia y la altanería con la que actúan antes sus representados”.