El Gobierno talibán calificó este viernes de «infundada» la preocupación de la ONU por el retroceso de los derechos de las mujeres, como es el caso de la imposición del burka, y reafirmó su compromiso en garantizar sus libertades «dentro del marco religioso y cultural aceptado por los afganos».
Así lo aseguró el Ministerio de Exteriores afgano en un comunicado emitido hoy, en respuesta a una declaración pactada del Consejo de Seguridad de la ONU, que mostraba su «profunda preocupación por la creciente erosión del respeto a los derechos humanos y libertades fundamentales de las mujeres y niñas» en Afganistán.