Los higos ya se perfilan como un cultivo de éxito en el campo de Jalisco por su creciente demanda exterior y porque se disponen de paquetes tecnológicos que los hacen muy rentables, aseguró el titular de la SEDER, Héctor Padilla Gutiérrez.
Al inaugurar el seminario técnico ProHigo, el funcionario estatal refirió que, “desde la producción, desde la selección (de las plantas), lo mejor de las plantaciones en tierra o hidroponía que ya tenemos en el Estado, yo creo que da para que en los próximos tres años tengamos una cantidad importante de superficie, y sobre todo de producción del mejor nivel posible para estar exportando a cualquier mercado del planeta. Jalisco está en sus mejores momentos”.
Este seminario se realizó con la finalidad de difundir las ventajas de la fruta como un agronegocio exitoso.
Padilla Gutiérrez destaco que el higo, si bien es una fruta ya conocida en nuestro país, experimenta un momento especial, dado que se ha convertido en una alternativa de negocio muy rentable con plantaciones tecnificadas, sobre todo en el mercado de exportación, como son los países árabes, Europa y Norteamérica.
En México se destacan los Estados de Morelos y Baja California Sur con la mayoría de plantaciones con rendimientos medios de fruta fresca entre cuatro y nueve toneladas por hectárea. Los Estados de Zacatecas y Veracruz son líderes con parámetros mayores. Mientras que en Jalisco se tienen experiencias con rendimientos promedio de siete toneladas.
Actualmente, los principales productores están en Turquía (305 mil toneladas), Argelia, Marruecos, Grecia, Italia y España. La oferta actual de México es de ocho mil toneladas.
Los principales importadores son India, los países africanos y asiáticos del Mediterráneo y Estados Unidos. La demanda mundial de importaciones está al alza.
Entre los promotores de este cultivo uno de los retos es revertir la marcada estacionalidad tanto de la producción como en precios, entre los meses del verano-otoño e invierno-primavera, ya que más del 50 por ciento de la superficie es de temporal, provocando sobreoferta. Pero también hay una ventana de desabasto durante el otoño-invierno, debido baja superficie en riego y el efecto de las heladas en los estados productores.
