Cuando pides un filete y llega a la mesa medio crudo, seguro piensas que el líquido que brota de la la fibra es sangre, pero no. No lo es.
Sí, es rojo y cualquiera pensaría que al provenir de un músculo de un animal tendría que ser sangre, pero al parecer no tiene nada que ver con esa sustancia.
¿Entonces qué es?
Al momento de preparar al ganado para su consumo, toda la sangre del animal se extrae para fabricar otros productos como embutidos.
El líquido rojizo que sale de un trozo de carne es agua, ya que los músculos almacenan H20 en su interior y los tejidos se mantienen húmedos hasta que llegan a la carnicería.
Esto permite que la carne tenga mejor sabor y textura, ya que a nadie le gusta un filete seco como una chancla, como cuando se cocina demasiado y pierde toda el agua.