El éxito de «unicornios» digitales como Mercado Libre, iFood o Rappi ha disparado el interés por la programación en Latinoamérica, donde ahora grandes artistas de la música apuestan por una formación desde el preescolar que permita cambiarle el chip a una población acostumbrada más a consumir que a crear tecnología.
«La crayola de los niños de hoy en día es la programación. Y su capacidad creativa y de crear contenidos está cada vez más vinculada con eso», dice a Efe el productor y compositor colombiano Julio Reyes Copello, un ganador de numerosos premios Grammy y Latin Grammy que, con el movimiento code.org, se propone este año movilizar a la industria musical para impulsar las habilidades digitales.