El incendio forestal de Ferguson, en el oeste del Parque Nacional Yosemite, se extendió a casi 14 mil hectáreas destruidas, reportaron autoridades de California que estiman que está contenido en un 13 por ciento.
Una estructura no residencial fue destruida en la conflagración, mientras que al norte del río Stanislaus, los bomberos utiizan equipo pesado junto con herramientas de mano para ensanchar las carreteras y construir líneas de fuego.
Un vocero del servicio forestal dijo que en la zona sur aviones cisterna y helicópteros DC-10 son utilizados para disminuir la velocidad del fuego, mientras que en el borde occidental del incendio, las cuadrillas limpian puntos en Jerseydale.
El Parque Nacional Yosemite permanece abierto, pero la Carretera 140 a través del cañón del río Merced (y cerca de donde comenzó el incendio el 13 de julio) permanece cerrada, además las autopistas 41 y 120 están abiertas al parque.
El fuego que se propaga de forma rapida en Sierra Nevada, consumiendo maleza seca y árboles muertos, también amenaza a las comunidades de las montañas y más de 200 estructuras.
Jim Mackensen, vocero del Servicio Forestal de Estados Unidos, señaló que los bomberos combaten el fuego, pero es un terreno abrupto y escabroso con poco o ningún acceso a las carreteras.
Un área de preocupación era la porción norte del incendio, donde saltaba el río Merced y entraba en el Bosque Nacional Stanislaus. El incendio de Rim estalló allí en 2013.
Los bomberos intentaron mantener las llamas de regreso, pero el terreno y las condiciones climáticas los obligaron a retirarse, conmentó Mackensen. A pesar de los desafíos, progresan en otras partes del incendio de Ferguson, incluso en el área de Jerseydale, donde los bomberos trabajaron para proteger las estructuras.
Hasta el momento, más de tres mil bomberos trabajan contra el incendio y son ayudados por docenas de helicópteros, camiones cisterna y camiones de agua.
Cuando el fuego se desplazó hacia el norte durante el fin de semana, la Oficina del Alguacil del condado de Mariposa emitió nuevas órdenes de evacuación obligatorias para las áreas a lo largo de Old Yosemite Road en Groveland.
Mientras tanto, funcionarios del Parque Nacional Yosemite dijeron que la Carretera 140 está cerrada desde la entrada del parque a 1.5 millas al oeste de Midpines. Glacier Point Road, Bridalveil Creek Campground y Merced Grove también cerraron debido a las operaciones de lucha contra incendios, manifestaron funcionarios del parque.
El incendio comenzó el 13 de julio y un bombero murió y seis más resultaron heridos ese día cuando un bulldozer cayó por una ladera durante la construcción de una línea defensiva.
Las llamas se desplazaron hacia el sur y al este a lo largo de una bifurcación del río Merced, pero a lo largo del camino arrasaron cimas y bosquecillos de madera muerta al este de Yosemite.
La batalla se produce cuando una ola de calor está a punto de azotar el sur de California con nula presencia de lluvias. Los funcionarios del condado de Los Ángeles emitieron una advertencia para esta semana, cuando esperan que las temperaturas se disparen a más de 43 grados centigrados.
La alerta cubre áreas propensas al calor del verano peligroso e incluyen el centro de Los Ángeles, el Valle del Antílope, el Valle de Santa Clarita, el Valle de San Fernando, el Valle de San Gabriel y el área de Pomona.
El Servicio Meteorológico Nacional pronostica máximos récord y emitió un aviso de calor hasta el jueves por la tarde.