El inglés Lewis Hamilton (Mercedes), siete veces campeón del mundo de Fórmula Uno, ganó este domingo el debutante Gran Premio de Qatar, donde firmó su séptima victoria del año y relegó al segundo puesto al neerlandés Max Verstappen (Red Bull) -que ahora lidera con ocho puntos de ventaja sobre él- en una carrera nocturna en la que el español Fernando Alonso (Alpine) brilló con extraordinaria fuerza; y el mexicano Sergio Pérez (Red Bull), acabó cuarto.
El doble campeón mundial asturiano, de 40 años, que tras dos fuera de ella, regresó a la Fórmula Uno con la escudería con la que festejó sus dos títulos (2005 y 2006), recordó al mejor Alonso; y, siete años después de haberlo hecho por última vez, en el circuito de Shanghái, durante el Gran Premio de China de ese año, volvió a subirse a un podio de la categoría reina del motor. El número 98 de su más que brillante carrera. Demostrando, tal y como había explicado a Efe hace unos meses en Austria que «en la F1 no importa la edad, sino el cronómetro».