El Parlamento francés dio este jueves el visto bueno definitivo a una ley que pondrá fin a la explotación comercial de los animales salvajes, que dejarán de poder ser utilizados en los circos, y también a las granjas de visones criados para aprovechar sus pieles.
El trámite parlamentario finalizó en el Senado con el apoyo al texto de 332 votos, frente a solo uno en contra y diez abstenciones, lo que pone en evidencia el elevadísimo grado de consenso, que también se había dado en la Asamblea Nacional.