Remanente del Estado Islámico (EI), que fueron expulsados de la sureña ciudad filipina de Marawi, se encuentran en reagrupación gracias a recursos provenientes del tráfico de drogas.
Rommel Banlaoi, director del Philippine Institute for Peace, Violence and Terrorism Research, dijo que con esos recursos planean sus actividades futuras que realizarían en las principales ciudades del sur filipino.
Los militantes del EI que actuaban en Malawi, una de las principales ciudades de la isla filipina de Mindanao, fueron expulsados tras combates con el ejército del archipiélago.
El presidente Rodrigo Duterte hizo la declaratoria oficial de su derrota el pasado 17 de octubre tras una campaña de cinco meses.
La campaña cobró la vida de alrededor de mil personas y obligó al desplazamiento de otras 400 mil.
En esa fecha oficiales del ejército filipino reconocieron que no más de 30 miembros del EI seguían en Marawi.
De acuerdo al experto, el grupo está incapacitado de hacer una operación como la que le permitió hacerse de Marawi, sin embargo sí pueden planear y efectuar actividades de menor escala en el sur del archipiélago filipino.
Afirmó que existe evidencia de que grupos dedicados al tráfico de drogas siguen manteniendo vínculos con los miembros del EI, indicó en entrevista con el sitio informativo Channel news asia.
Abu Dar es el jefe de los militantes, quienes colaboran con los narcotraficantes en la estrategia de generar conflictos que les permitan continuar con el tráfico de drogas sin preocuparse en exceso de ser perseguidos.
La atención de las fuerzas de seguridad se divide en varios frentes, lo que permite que siga el narcotráfico, explicó Banlaoi, quien indicó que algunos militantes son también adictos.
El control que el EI tuvo de Marawi fue lo más lejos que llegó en el sur de Asia, recordó.
Describió que Abu Dar se mueve de un lugar a otro en Lanao del Sur, la provincia de la cual Marawi es capital, y ademas dirige la reorganización del grupo y el reclutamiento de nuevos miembros.
Parte de esos reclutas surgen de los más de 200 mil desplazados que siguen en la ciudad, aunque advirtió que no sería pronto que el EI recuperara la capacidad operativa que tuvo.
