Por: Luis Alberto Barajas
Experto en ventas B2B y Networking empresarial
En mi columna anterior, te conté acerca de la primera crisis de la que tuve consciencia en 1994, cuando yo era un niño muy feliz en la escuela primaria. También recuerdo que mi papá al trabajar en el banco mencionaba algunos casos terribles de personas que tenían créditos y que con esta crisis perdieron sus negocios e incluso sus hogares. En nuestra familia también hubo algún problema con un crédito, pero al final mis padres lograron resolverlo y con eso creo que fue la primera vez que conocí a alguien muy cercano e importante para mí “negarse a ser parte de la crisis”.
Agradezco a mis padres, porque gracias a esto, mis hermanos y yo nunca padecimos una situación de escasez sino todo lo contrario.
El 2020 ha traído una situación completamente fuera de lo convencional y ni el más pesimista creo que lo hubiera previsto tal como ha venido sucediendo. Un confinamiento severo, muertes, enfermos y una pérdida de negocios tremenda. No obstante, en mi columna anterior te conté acerca de que las relaciones son fundamentales para salir de la crisis. Te cuento una historia alrededor de esto.
Una de las películas que marcó mi adolescencia fue la de “Jurassic Park” en los 90´s dado que fue la primera vez que realmente pensé que estaba viendo a un dinosaurio de verdad en su hábitat y con la agresividad que me imaginé de niño, los efectos especiales al ser la primera película con animación en 3D fueron realmente espectaculares. El lugar donde vi esta película fue en el cine “Charles Chaplin” que se ubicaba muy cerca de mi casa. Esa gran película, el olor a palomitas, bancas en tipo auditorio y pasillos realmente amplios, fueron un lindo recuerdo para mí. Muchos años después volví a ir al mismo cine, pero ahora ya no era cine, era teatro con el mismo nombre, para llevar a mis hijas a ver funciones ahora no de dinosaurios, sino de princesas. Como era de esperarse, la pandemia hizo lo suyo y por ende se tuvo que cerrar este teatro. Uno de sus directivos forma parte de una comunidad de empresarios en donde yo también formo parte llamado BNI MIND. José Ruiz Velazco entró a esta comunidad de empresarios buscando hacer negocio en relación a su teatro, sin embargo, la pandemia lo dejó fuera de operaciones.
Soy de la idea de que cuando las buenas personas se juntan, la solidaridad se eleva y prevalece como parte del clima. Cuando José no tuvo más remedio que hacer el famoso PIVOTEO (cambiar de giro en lo que regresamos a la nueva realidad) se le ocurrió crear una pequeña pizzería. En su grupo BNI MIND la noticia se empezó a correr y a los días comenzaron a rodar fotografías en el chat de los miembros del grupo acudiendo a comprar pizzas por montones.
Agradeciendo el notable sabor de la pizza, pero con un entusiasmo de ayudar a este soldado caído. Cada rebanada de pizza para mi es una rebanada del corazón de cada uno de sus miembros y que poco a poco va sembrando una semilla fundamental: la semilla de la esperanza.
Estoy convencido de que, gracias a su capítulo, José hoy se niega a ser parte de la crisis, muchas gracias a todos y cada uno de los empresarios en BNI MIND por regresarnos la esperanza de que juntos vamos a salir de esto.
Te reconozco con un fuerte abrazo por llegar al final de este artículo
Espero que también te niegues a ser parte de la crisis y si no, cuéntame ¿cómo te puedo ayudar? Escríbeme a [email protected]
