Por los triunfos alcanzados, que hoy se traducen incluso en leyes que permiten el acceso a una vida libre de violencia, de igualdad de oportunidades para las mujeres, prevención de trata contra las personas, entre otros, es un error desaparecer el Instituto Jalisciense de las Mujeres (IJM), asegura Lucy Pérez Camarena, ex presidenta de este organismo descentralizado.
“La creación del Instituto Jalisciense de la Mujer en 2002, es el resultado de una lucha del movimiento de mujeres, me parece que su creación fue algo muy importante, ya que le ha aportado, a la sociedad jalisciense, avances importantes en una cultura de
equidad de participación en diversos ámbitos; gracias al Instituto se han impulsado nuevas leyes en favor de las mujeres en igualdad de oportunidades”.
Además, agregó, gracias al trabajo realizado en el IJM, existen centros de justicia para las mujeres, programas de prevención del cáncer de mama; políticas de permiso de paternidad. “Gracias al trabajo realizado por el IJM se logró, por ejemplo, que los restos de Rita Pérez de Moreno, fueran a la Rotonda de las y los Jalisciense Ilustres, reconociendo el trabajo de las mujeres en el fortalecimiento de nuestro estado”.
“Desde el IJM se han impulsado todos los grandes cambios en paridad de género, oportunidades y sobre todo en lo cultural. En lo personal, durante los años que estuve al frente del instituto, llegó hasta lo más profundo de mi, las historias de miles de
mujeres, que llegaron al instituto sin esperanza, sin trabajo; que llegaron, incluso sin creer en ellas mismas, pero después de acceder a una plática, una asesoría, a un crédito para emprender un negocio o fortalecer lo que ya estaban haciendo, la vida de
estas mujeres cambió completamente”, resaltó.
Esto es lo que realmente debe ver el Gobierno encabezado por Enrique Alfaro Ramírez. Lo que ha realizado el Instituto de la Mujer en Jalisco y no puede, “de un plumazo”, borrar el trabajo de cerca de dos décadas.
Si hoy hay más presidentas municipales, regidoras, diputadas, locales y federales, e incluso más mujeres que dirigen a los partidos o influyen en puestos de toma de decisión, es gracias al trabajo realizado en esas dos décadas, en instancias como el
IJM que impulsaron la ley de paridad.
Los que hoy están tomando la decisión, deben primero reconocer el trabajo de muchísimas manos que han colaborado en el Instituto Jalisciense de la Mujer, empoderando, fortaleciendo y dignificando a las mujeres de nuestro estado.
Que tomen conciencia, de lo logrado, ya que mientras no exista una igualdad sustantiva, prevalezcan las brechas de desigualdad y sobre todo la violencia de género, sería un error eliminar mecanismos para el progreso de las mujeres como el IJM.
