El senador demócrata Alex Padilla fue sacado por la fuerza de una conferencia de prensa del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), esposado y obligado a tirarse al suelo por agentes del FBI, luego de intentar cuestionar a la secretaria Kristi Noem.
Padilla, quien representa a más de 40 millones de californianos, gritó: “Soy el senador Alex Padilla, tengo preguntas para la secretaria”, justo antes de ser sometido por los agentes.
Un video difundido por su oficina muestra cómo dos miembros del FBI y otro hombre no identificado lo sujetan del torso, lo empujan y lo tiran al piso para luego colocarle las esposas. Durante el incidente, Noem continuó su discurso, en el que insistía en “liberar” a Los Ángeles del control “socialista” del gobierno local.
Según la oficina del senador, Padilla estaba en el edificio federal para una reunión con el general Gregory Guillot del Comando Norte y asistía de manera pacífica a la conferencia. “Intentaba ejercer mi deber de supervisión del Congreso sobre las operaciones federales en California”, afirmó más tarde en una rueda de prensa improvisada.
«Me obligaron a tirarme al suelo y me esposaron», afirmó Padilla. “Estaba allí pacíficamente”, declaró Padilla en inglés y español. “Empecé a hacer una pregunta y me obligaron a tirarme al suelo y me esposaron”. Aunque aclaró que no fue arrestado formalmente, lamentó profundamente el trato recibido. “Si así es como esta administración responde a un senador con una pregunta, imagínense lo que les están haciendo a los agricultores… y a los jornaleros”, dijo con la voz quebrada por la emoción.
Las reacciones no se hicieron esperar. El líder demócrata del Senado, Chuck Schumer, expresó que ver “el maltrato” a un senador “me revolvió el estómago”. Por su parte, Adam Schiff, senador también por California, pidió a los republicanos condenar el hecho. “Esto está mal. Representa una amenaza a nuestra democracia”, afirmó.
En su defensa, el DHS emitió un comunicado culpando a Padilla por interrumpir “sin identificarse ni portar su pin del Senado” y alegando que el Servicio Secreto lo confundió con un atacante. Sin embargo, videos muestran que Padilla gritó su nombre y cargo antes de ser reducido, y no se encontraba cerca físicamente de Noem.
El senador Chris Murphy concluyó: “Aunque crean que fue irrespetuoso, eso nunca justifica tirar al suelo a un representante electo del pueblo para esposarlo”. Y añadió: “Les ruego a mis colegas republicanos que no permitan que esto se normalice”.