Jaymi Alemán, de 14 años, llegó hace apenas nueve meses a Houston (Texas) procedente de Guatemala, su país natal. Desde entonces ha tenido que adaptarse a las circunstancias de su nueva vida, como estar lejos de sus abuelos y aprender a comunicarse en un idioma que, confiesa, está lejos de dominar.
“Es un poquito difícil y triste porque en mi país compartía más con mis abuelos y mis primos”, dijo a Efe la joven, que ahora vive con sus padres y tres hermanos.