EFE
Figura en el libro Guinnes de los Récords como el restaurante más antiguo del mundo y, desde que abrió en 1725, el horno de leña de Casa Botín no se había apagado nunca. Cerró sus puertas por la emergencia sanitaria, pero lo han mantenido en funcionamiento y este martes vuelve a dorar sus asados.
Casa Botín reabre hoy, miércoles, con un menú adaptado de forma temporal, aunque mantiene especialidades como el cochinillo, el cordero y la merluza al horno, «cocinados como lo hacían nuestros abuelos», destaca, con todas las medidas de seguridad y un «entrenamiento especial» para sus 68 trabajadores sobre las medidas que requiere el Ministerio de Sanidad frente a la COVID-19.