Halloween ya ha pasado, pero como recogen diarios británico como el Telegraph o el Daily Mail, alguna que otra ánima no ha querido marcharse de la casa que el cantante Robbie Williams y su pareja, la actriz y presentadora Ayda Field, tienen en el oeste de Londres.
Se trata de una mansión victoriana de de 46 habitaciones que perteneció al cineasta Michael Winner y que, en la actualidad, según confiesan sus nuevos propietarios, podría estar invadida por su espíritu.
El cantante la compró por 17,5 millones de libras en diciembre de 2013, unos meses después de que Winner falleciera (moría el 21 de enero de 2013 a los 77 años), y tanto él como Ayda están convencidos de que su fantasma sigue allí. Por eso, antes de mudarse con sus dos hijos, Theodora (4) y Charlton (2), han querido asegurarse de que la casa se quede libre de toda presencia, ya sea de este mundo o del otro.
Tal es la preocupación de la pareja en relación a este tema que se han visto obligados a contratar los servicios de un sanador nativo americano, quien se ha encargado de hacer una limpieza de la propiedad a través de un ritual en el que se queman paquetes de salvia seca.
En declaraciones a MailOnline, Field confiesa que tiene tan en cuenta la presencia del espíritu de Michael Winner que incluso le pregunta si le gusta la nueva decoración de la casa.
No obstante, en homenaje a él, dejarán algunos elementos del mobiliario anterior. No vaya a ser que se enfade y decida quedarse para siempre…
