La actual ola de calor que afecta a buena parte del continente europeo, ha hecho que en solo un mes, regiones que aparecían como verdes al ser fotografiadas desde el espacio exterior, ahora luzcan de color café.
Imágenes tomadas el pasado 24 de julio por el Visible Infrared Imaging Radiometer Suite (VIIRS) que opera desde el satélite Suomi NPP, mostraron el dramático cambio en la región centro-norte europea.
Desde mayo pasado Europa enfrenta una ola de calor y escasa lluvia que ha enfrentado a Alemania a la sequía, mientras Reino Unido tuvo la primera mitad de verano sin lluvia de que se tenga registro.
Si la temperatura del planeta sigue en aumento, es claro que este tipo de eventos se repetirán con incrementos en su frecuencia, severidad y duración, señaló Peter Gibson, miembro del Jet Propulsion Laboratory de la NASA.
Refiriéndose a su trabajo de investigación, añadió que las temperaturas globales se encuentran ligadas a olas de calor regionales, indicó una nota del Observatorio de la Tierra de la estadunidense Agencia de Aeronáutica y del Espacio (NASA).
Partes de Europa y América del Norte podrían experimentar de 10 a 15 días de fuerte calor por cada grado que ascienda la temperatura global más allá de lo que ya hemos visto, advirtió.
La actual ola de calor ha sido fortalecida por una inusual ubicación y persistencia de corriente de aire de alta velocidad en la atmósfera (jet streams), que desde el pasado mayo se encuentra en el norte europeo, algo inusual.
El científico añadió que aún se trabaja en los detalles de como el cambio climático puede influenciar al jet stream, pero ya se sabe que la temperatura ha subido alrededor de un grado.