Por: Héctor Romero Fierro
Un duro golpe al nefasto populismo mundial fue la renuncia del primer ministro de la Gran Bretaña, sin embargo continuará en su cargo hasta que un sucesor sea electo, y la verdad no vemos que tenga mucha prisa por entregar su puesto, ya que la constitución inglesa no permite la existencia de un suplente, por lo que el Partido Conservador al que pertenece, tendrá que nombrar al sucesor en tiempo récord, dado que las condiciones en que se encuentra ese país no permiten esperar, pero será hasta el 5 de septiembre el anuncio del ganador.
Actualmente enfrentan entre otras, una gran crisis energética y económica derivada de la guerra en Ucrania y los conflictos económicos, de aprovisionamiento y mano de obra que ha generado el famoso Brexit, el cual, podemos afirmar sin lugar a dudas, fue un gran error.
Como buen populista, en mayo de 2022 podía alardear de contar con el 66% de popularidad, sin embargo, en las encuestas más recientes había bajado a solo el 18%. No se yo, con ese porcentaje inicial, a qué otro populista me recuerda.
Principal impulsor de la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea y ahora muchos esperamos que quien lo sustituya pueda replantear la relación con Bruselas. Inclusive un ex viceprimer ministro, Lord Michael Heseltine, señaló: “Si se va Boris, se va el Brexit”.
Michael Barnier, el negociador francés del Brexit, dijo en su cuenta de twitter que: “La partida de Boris Johnson abre una nueva página en las relaciones con Gran Bretaña. Que sea más constructivo, más respetuoso de los compromisos adquiridos, en particular con respecto a la paz y la estabilidad en Irlanda del Norte, y más amigable con los socios en la UE. Porque hay mucho más por hacer juntos”.
Con esta renuncia concluyeron las peores semanas para Boris Johnson y los Brexitiers, con masivas renuncias de sus ministros y funcionarios en solo 48 horas que lo obligaron a dimitir.
La pérdida de confianza se generó, primero, por una gran mentira durante la pandemia, porque mientras que a los ingleses se les obligó a resguardarse en casa, en la residencia oficial de Downing Street, se celebraban todo tipo de reuniones, fiestas de Navidad, despedidas o cumpleaños hasta celebraciones en el jardín “para disfrutar del buen tiempo”, escándalo bautizado como “partygate”. Johnson negó haber asistido. Luego apareció en varias fotos. La policía investigó e impuso 126 multas, entre ellas, una a Boris, primer jefe de gobierno en ejercicio sancionado por infringir la ley.
Días atrás, su ministro de Salud y el canciller renunciaron por el manejo de Boris Johnson de las acusaciones por conducta sexual inapropiada de Chris Pincher, imputado de haber realizado “tocamientos” a dos hombres, Boris dijo no saber nada de esas acusaciones, pero luego se comprobó que estaba al tanto y había mentido nuevamente.
Otro factor igual de importante fue el alto índice inflacionario del 9%, cifra más alta en 40 años que se incrementará aún más con la llegada del próximo invierno. En México ya andamos en un indice casi igual, pero aquí los “atolizados” aplauden y justifican, como si la alta inflación no les estuviera pegando en su economía.
En las elecciones internas de su partido destacan tres candidatos que son los que llegarán a la ronda final, Rishi Sunak, ex ministro de Economía, cuya dimisión fue la que forzó la renuncia de Boris, obtuvo el apoyo de 88 de los 358 diputados Tory; Penny Mordaunt, Secretario de Comercio con 67 votos y Liz Truss, Ministro de Asuntos Exteriores 50 votos. Curiosamente ninguno de los tres se ha pronunciado abiertamente por eliminar el Brexit.
Qué diferentes somos los mexicanos, tenemos un presidente que miente a diario y no respeta la Constitución ni la ley, y muchos, como a un buen populista, lo siguen apoyando, aplauden inauguraciones de obras o de una refinería a media construcción.
Insisto, tenemos una clase baja y media afectadas por una alta inflación similar a la inglesa, pero aquí, -no pasa nada-. Pero, no nos desanimemos, se van los grandes populistas, se fue Trump, ahora Boris, creo que los mexicanos tenemos esperanzas.
