En el marco de las investigaciones del atentado terrorista en la Estación Central de trenes de Bruselas la policía belga ha detenido a cuatro personas.
Según informó la Fiscalía Federal, los detenidos han mantenido contactos regulares con Oussama Zariouh, el terrorista abatido por militares tras hacer estallar una maleta llena de bombonas de gas y clavos en el interior de la estación. Los sospechosos comparecerán este jueves ante el juez encargado del caso, que decidirá si les mantiene en detención provisional.
Se desconoce información sobre la identidad de los detenidos o sobre el material que se ha incautado en los cuatro registros que resultaron en su detención.
La fiscalía informó haber asegurado componentes químicos y materiales que pueden servir para fabricar un explosivo en el domicilio de Oussama Zariouh, en el barrio bruselense de Molenbeek, registrado en la noche del atentado.
Los investigadores también hallaron en el local indicios que “parecen demostrar que (el atacante) tenía simpatía por la organización terrorista Estado Islámico”, aunque no se ha podido establecer un vínculo con dicho grupo.
Zariouh, un marroquí de 36 años que llegó a Bélgica en 2002, era conocido de la policía por tráfico de drogas, pero no tenía antecedentes por terrorismo o radicalización.
Mientras la fiscalía se resiste a difundir informaciones para no perjudicar las investigaciones, la prensa belga va dando más detalles sobre el recorrido del terrorista en la noche del atentado.
El atacante habría dejado su casa en un taxi y después abordó el metro para terminar el trayecto hasta la Estación Central.
