No obstante que en los últimos tres días se han registrado 10 casos de coronavirus en Michoacán, la Iglesia católica no ha suspendido las misas, por lo que son consideradas sitios de riesgo para contraer la enfermedad.
Pese a la declarada pandemia del COVID-19, la Arquidiócesis de Morelia ordenó a los sacerdotes el 18 de marzo a celebrar misas de manera ordinaria.
Esta arquidiócesis cuenta con 243 parroquias y con dos millones de feligreses, en los estados tanto de Michoacán como de Guanajuato.
Sin medir riesgos para su salud, a la catedral de Morelia acudieron el pasado domingo centenares de personas a escuchar la tradicional misa.
Ahí, durante la celebración, la gran mayoría de la gente acudió sin cubrebocas, sin gel antibacterial y no respetó la sana distancia.
Por ello, las autoridades de Salud en el estado también pidieron a la Iglesia católica que suspenda las misas.