El titular de la Clínica del Sueño en el Hospital de Especialidades del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, Daniel Hernández Gordillo, informó que casi dos de los más de cinco millones de derechohabientes que tiene la dependencia en el Estado, podrían padecer un trastorno del sueño, como el insomnio, la apnea obstructiva y el síndrome de piernas inquietas.
Aseveró que en la última década, la incidencia de los problemas del sueño se ha incrementado en un mil por ciento. Las causas son diversas, van desde la herencia genética hasta un inadecuado estilo de vida (mala alimentación, falta de ejercicio, consumir alcohol, tabaco, azúcares refinadas, etc.).
En el caso de la apnea obstructiva del sueño, también puede deberse a problemas en las vías aéreas superiores, es decir la nariz y la garganta, lo cual es frecuente en los niños, lo mismo que en personas con malformaciones cráneo-faciales en donde se afectan directamente el tamaño y la posición de la mandíbula.
En otros pacientes, la apnea se va dando con el paso del tiempo debido a la pérdida del tono muscular, al sobrepeso y a la obesidad. Varones de entre 30 y 50 años de edad son más vulnerables ante este problema, especialmente si suman alguna enfermedad pulmonar y/o el hábito de fumar como factores de riesgo.
Debido a la complejidad de estos casos, el tratamiento es integral, implica la intervención de varios especialistas, de manera que el paciente lleve un seguimiento tanto quirúrgico, a fin de corregir problemas orgánicos, como nutricional e incluso de tonificación muscular, para que la persona tenga un peso corporal adecuado y recupere las funciones pulmonares que ha ido perdiendo.
Hernández Gordillo dijo que una de las opciones más efectivas la CPAP, un dispositivo de presión positiva continua en la vía aérea. Utilizado al dormir, disminuye las probabilidades de que el sueño se interrumpa.
Respecto al insomnio, detalló que puede asociarse a estados de ánimo como la depresión. En esos casos el tratamiento consiste en fármacos y el fomento de la higiene del sueño, procurando, por ejemplo, una habitación oscura en donde no se utilicen dispositivos como televisión, computadoras, tablets o celulares.
Finalmente dijo que con el síndrome de piernas inquietas se ha asociado a deficiencias de hierro y enfermedades asociadas a una baja oxigenación en sangre. Se debe acudir a consulta con el médico familiar para recibir un diagnóstico e iniciar el tratamiento adecuado.
