Por: Carlos Carrizales
Llegó a mi mente de pronto una serie de recuerdos: estaba en la facultad donde además trabajaba, pero en una de las mesas, era común ver a una persona a quien le quedaría la frase «genio y figura»; no medía más de 165 centímetros, siempre usaba una boina y tenía una mirada azul que hacía juego con su sonrisa cálida.
Llevó por nombre Jorge Abelardo Cereceda Barrera y sobrevivió a la dictadura de Augusto Pinochet. Al igual que varias centenas de chilenos exiliados, el maestro Cereceda llegó a nuestro país para evitar morir fusilado y aunque nunca dejó el acento, adoptó nuestras costumbres hasta convertirse en guadalajareño honorario, como si hubiera hecho casi todo al pie de la letra la canción de «La Tapatía» de El Personal.
Las charlas con él eran exquisitas y estoy seguro que antes de trascender, la vida misma le pidió algún consejo: era un hombre preparado cuya sabiduría solo incrementaba de manera agigantada; izquierdista que odió la militarización de su país y que por lo mismo, al establecerse en Guadalajara, dio cátedra en el CUCSH de la U de G, mismo campus donde el presidente de Chile, Salvador Allende, dio un discurso en 1972.
La última vez que crucé palabra con él, me dijo que esperaba un verdadero cambio en el país así como en Latinoamérica; cuando murió, dejó su sueño en quienes lo conocimos y nos tocó ver una promesa de cambio al entrar esta administración que en las palabras, coincidía con el propio maestro.
Sin embargo, hoy a estas alturas, me gustaría saber qué opinaría que México baila peligrosamente en un ambiente como el que vivió Chile tras el golpe de estado. ¿Militares en las calles?, Sí, militares en las calles que por desgracia, parece que tienen un cerebro reptiliano al momento de responder (esto no es exclusivo del país), y que no podemos negar su trabajo durante las crisis, pero es precisamente cuando deberíamos verlos y no en los tiempos de «paz» que tenemos en este instante.
Es bien sabido que estas prácticas tienen consecuencias graves en los países que la milicia está encargada de la seguridad, personas que, como cantó Metallica, morirán cuando los estrategas de escritorio lo digan.
Legisladores encargados del bien del país aprobaron que los soldados estén en cada esquina hasta 2028. Realmente sería bueno saber cuántos de ellos votaron por presión y cuantos por ignorancia (lo cual es más grave aún), lo que nos deja en esa jaula oxidada que hizo mención Soundgarden, para querer romperla y huir.
Pero ¿Huir de nuestro propio país y de nuestra propia gente? Porque al final, no es como la canción de Faith No More, porque al menos en la letra habla de hacer enemigos de forma amable.
Sí es preocupante lo que está por venir, la falta de avance en el progreso pero no en el retroceso, estamos a nada que estalle todo y es triste porque la paz es un derecho que tenemos los seres humanos, pero como cantó Bersuit alguna vez: «Si esto no es una dictadura ¿Qué es?»
Hasta la próxima canción.
Recomendación musical de la semana:
Artista: Bersuit
Canción: Se viene
Álbum: Libertinaje
Género/Estilo: Rock fusión.
Año: 1998
Enlace: https://open.spotify.com/track/3sDmwlRdEdsb1BLDChJSJV?si=-CP0t3F2TXCXWKdtQsqbZA&utm_source=copy-link.
