El día de hoy arribaron a la frontera entre México y Guatemala cerca de cuatro mil migrantes, en su mayoría provenientes de Honduras, con la intención de ingresar a suelo nacional y continuar su travesía hacia la frontera de Estados Unidos y solicitar asilo político a este país, dadas las condiciones de violencia que prevalecen en su país de origen.
Al respecto el Presidente Donald Trump arremetió, vía Twitter, contra la caravana, y solicitó la intervención del Gobierno de México para frenar el paso a los migrantes, además de sentenciar que de ser necesario desplegaría militares y mandaría a cerrar la frontera entre Estados Unidos y México.
Para el Dr. Rodolfo Cruz, Director del Departamento de Estudios de Población, este tipo de declaraciones no son nuevas y no deben considerarse más que como una amenaza alarmista.
Sin embargo, el académico de El Colef puntualiza que el objetivo de este tipo de declaraciones es presionar al gobierno mexicano para que funja como territorio de contención de las migraciones centroamericanas con destino a los Estados Unidos.
Por su parte el Dr. Rafael Alonso Hernández, Coordinador del Doctorado en Estudios de Migración de El Colef, ha comentado que ante este tipo de situaciones, lo primero que debe hacerse es brindar una respuesta de carácter humanitario para garantizar el respeto a los derechos humanos y luego pasar a soluciones conjuntas gobierno y sociedad.
Sin embargo, lo que sucedió es que el gobierno mexicano desplegó tropas militares así como oficiales de la policía federal para mantener el control del tránsito en su frontera sur. Sosteniendo que van a permitir la entrada solamente a quienes tengan documentos migratorios, en bloques de 50, y analizarán los casos uno a uno para permitir el libre tránsito por México.
El Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en conferencia de prensa agradeció al gobierno de México por detener la movilización de migrantes y recalcó que de ser necesario, enviará a los militares a vigilar la frontera sur de su país.
