Al trabajar en una oficina, debes aprender a lidiar con el carácter de las personas con las que compartes tu día a día, habrá cambios inesperados que no te gustarán o se tomarán decisiones con las que no estarás de acuerdo, pero si tienes amor al arte y ganas de seguir trabajando, no te derrumbes y aprende a lidiar con situaciones adversas.
Mantén tus prioridades en mente
Si lo importante para ti es obtener un crecimiento profesional, haz bien tu trabajo y lo que te apasiona. Aunque no lo creas, hacer algo que te gusta eleva tu autoestima y tu nivel de endorfinas que te ayuda a estar más contenta durante el día.
No dejes que la mala decisión de alguien más te afecte
Si ya expresaste tu opinión y no te escucharon, respira y sigue tu camino. Si notas que las cosas han cambiado drásticamente y tu trabajo dejó de ser lo que quieres, comienza a buscar nuevas y mejores opciones.
Práctica deporte
Todas las tardes, al salir de trabajar, lánzate al gimnasio más cercano y súbete a la caminadora a correr algunos kilómetros para liberar todo el estrés que tienes encima. Puede ser eso o cualquier actividad que libere tu mente y te relaje.
