¿Ahora sí crees que encontraste al Elegido? ¿Estás pensando en darle a esa-personita-especial una posición permanente en tu vida? Aquí te doy algunas cosas a considerar antes. Si falla en una, es normal (¡Nadie pasaría el test!). Si lo cachas en dos, tres, cuatro o cinco, te aconsejo que lo pienses seriamente antes de dar el gran paso.
1. ¿Cómo trata a las otras personas?
Fíjate cómo es con los meseros, servidores públicos y otras personas que lo atienden. Si es grosero y mala onda y no deja pasar ni el más mínimo error, es probable que en algún momento se porte de la misma forma contigo.
2. ¿Cómo reacciona cuando las cosas no salen como esperaba?
Imagina que van al cine y, una vez en la taquilla, les dicen que se agotaron los boletos para la película que iban a ver. Lo ideal sería dejarse llevar y escoger otra película o ir a cenar, pero si hace un berrinche o se pone de malas porque las cosas no salieron como quería, uy. Si así se pone en una situación así, ¡imagínate cómo será ante los verdaderos problemas!
3. ¿Cómo es la conversación con él?
¿Sientes que cada uno tiene su turno para hablar y expresar su punto de vista mientras el otro escucha con atención? ¡Eso es bueno! Si, en cambio, habla de él mismo y de sus intereses durante horas sin escuchar lo que tengas que decir, eso podría dejarte con una autoestima súper baja en el largo plazo.
4. ¿Eres el centro de su universo?
Al principio de la relación es normal que te manden Whatsapps de buenos días a diario y te hagan regalitos y te lleven a cenar, ¿no? No tiene nada de malo que sea romántico, pero sí si de repente te llama cinco veces seguidas para preguntar qué haces y dónde estás. Si una persona tiene su propia vida, es más probable que respete la tuya.
5. ¿Es muy bueno para ser verdad?
Probablemente lo sea. Si confía en ti, una persona sincera admitirá sus defectos, pues todos los tenemos. Alguien que finge ser perfecto ooobviamente no lo es.
¿Estás lista para hacerle un espacio a alguien nuevo en tu vida?
