Amnistía Internacional (AI) convocó a los recién electos miembros del Parlamento Europeo a contrarrestar el miedo y el odio que propagan políticos y poderosos, los que reprimen el activismo pacífico e imponen políticas que elevan la pobreza y destruyen el medio ambiente.
En un texto suscrito por Alison Abrahams y difundido este lunes por el organismo en su página web, se advierte que una vez pasadas las euroelecciones, «comienza el verdadero trabajo para el nuevo Parlamento Europeo».
La nueva cámara asumirá en un momento «de grandes turbulencias en Europa y en el mundo», por lo que el texto llamó a los nuevos eurodiputados a que cuando «ocupen sus escaños para los próximos cinco años», trabajen para garantizar que «en la UE y en el mundo se respeten los derechos de todas las personas».
Apuntó que en el periodo previo a estas elecciones, «la juventud ha alzado la voz para decirnos que quiere una Europa libre y justa, que proteja a las personas y el medio ambiente. Hay cinco cosas que el nuevo Parlamento Europeo puede hacer para conseguir que sea así».
Hay que reconocer la situación de emergencia climática y tomar medidas porque «hemos llegado a un punto crítico en lo que se refiere a abordar el cambio climático: si no actuamos ya, será demasiado tarde», previno.
«Queremos un Parlamento Europeo que reconozca la urgencia de la crisis climática no sólo con palabras, sino también con actos. El Parlamento Europeo tiene que revisar los objetivos climáticos para 2030 y adoptar una estrategia para garantizar una UE sin emisiones de carbono en 2040», indicó.
Otro de los puntos críticos consiste en reconocer los derechos de las personas refugiadas y migrantes, al señalar que «Europa ha acogido siempre a personas de otros países, y esta bienvenida ha contribuido a enriquecer nuestro continente en materia de cultura, arquitectura, economía y alimentación».
Quienes huyen de la guerra o la persecución y buscan seguridad en Europa necesitan y merecen dignidad y compasión, pero ahora muchos líderes de la UE están convirtiendo Europa en una fortaleza para impedirles entrar, alertó.
Cuestiono que «son muchos los gobiernos cuyas políticas no sólo ponen a las personas refugiadas y solicitantes de asilo en situación de riesgo, sino que también incumplen la obligación que imponen los tratados de la UE de mostrar solidaridad con otros países».
Citó el acuerdo UE-Turquía, que «ha dejado a miles de personas refugiadas y migrantes atrapadas en espantosas condiciones en las islas griegas», así como las «medidas de control de la migración con Libia», para interceptar a refugiados y migrantes en el mar.
Como tercer punto, mencionó «el respeto de los derechos humanos», que «es un principio básico de la UE», pero «están amenazados en toda Europa», y citó casos de menoscabo de estos derechos en naciones como Polonia o Hungría.
El texto de AI se pronunció en favor de que «Europa siga siendo un lugar donde todas las personas, con independencia de su género, identidad de género u orientación sexual, pueden vivir sin sufrir discriminación y violencia, pero algunos políticos quieren volver al pasado».
«Estamos siendo testigos de un retroceso global con respecto a los logros alcanzados en materia de derechos humanos, con hechos como la salida de Estados Unidos del Consejo de Derechos Humanos de la ONU y la retirada de otros países de tribunales internacionales», refirió.
En vista de estos vacíos, alerta, «países como China y Rusia se oponen abiertamente a la universalidad de los derechos humanos e intentan silenciar a quienes los defienden».
«El Parlamento Europeo debe hacer cumplir a la UE su promesa de promover los derechos humanos en todas partes por medio de su política exterior», recomendó.
El Parlamento Europeo también «debe trabajar en colaboración con otras instituciones de la UE» para hacer que las empresas rindan cuentas en la materia y a desarrollar sus actividades con responsabilidad.
«Queremos ver normas europeas vinculantes que las obliguen a respetar los derechos humanos», manifiesta.
