El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, luego de las marchas del domingo en su respaldo, llamó a un pacto entre los tres poderes de la República para la aprobación de reformas con el objetivo de desbloquear la economía y promover el desarrollo del país, informaron fuentes locales.
Bolsonaro dijo que conversará con los presidentes Rodrigo Maia, de la Cámara de Diputados; David Alcolumbre, del Senado Federal, y Dias Toffoli, del Supremo Tribunal Federal (STF), sobre ese eventual pacto y las propuestas para el país.
«Estamos en armonía (con los líderes de los poderes), pero creo que falta hablar un poco más, y la culpa es mía también, para que coloquemos en la mesa lo que tenemos que aprobar, lo que también tenemos que revocar porque tiene mucha la legislación que obstaculiza el crecimiento de Brasil», dijo.
En una entrevista al programa Domingo Espectacular, de la Red Récord, el presidente dijo la noche del domingo que «tenemos todo para ser una gran nación», indicó este lunes la Agencia Brasil.
Agregó que «en el caso de Brasil, en Brasilia (sede de los poderes federales), conversamos un poco más para discutir lo que tenemos que votar en especial, y juntos hacer lo que pedimos, con ocasión de las elecciones y con ocasión de las manifestaciones» del domingo.
Actos en apoyo al gobierno de Bolsonaro ocurrieron este domingo en varias ciudades del país, para defender la reforma de las jubilaciones, el paquete anticrimen, así como el decreto para ampliar la autorización al porte y posesión de armas, y apoyar al ministro de Justicia, Sergio Moro, y el de la Economía, Paulo Guedes.
A pesar de haber sido desautorizadas por el mandatario, algunos sectores enarbolaron consignas por el cierre del Congreso y el juicio político a los magistrados del STF.
Para el presidente, las manifestaciones de este domingo fueron un recado a los tres poderes y «para todos aquellos que, de una forma u otra, interfieren en la elaboración de leyes, de modo que esas leyes se hagan de forma más rápida para que salgamos de esa situación crítica en que nos encontramos».
«Entonces necesitamos otras pautas de una reforma tributaria, necesitamos destrabar nuestra economía, votar cosas que faciliten que usted emprenda en Brasil, que usted tenga placer en ser patrón y de esa manera aparezcan empleos para sacar a Brasil de la ociosidad en que se encuentra», dijo Bolsonaro.
Sobre la articulación política para la aprobación de las reformas, en especial la de las jubilaciones, Bolsonaro dijo que, en la medida de lo posible, ha recibido parlamentarios en su gabinete y mantiene el diálogo con Maia y Alcolumbre para destrabar las pautas oficialistas.
«He hablado con ellos. Ellos tienen esa voluntad también, pero alegan en parte que tienen el problema de algunos líderes que piensan de manera contraria», dijo el presidente brasileño, al destacar la autonomía del Parlamento.
Para Bolsonaro, aprobar la reforma de la Previsión Social es importante para que Brasil no llegue a «sucumbir económicamente» a pesar de ser desgastante, ya que se mueve con la vida del trabajador.
«Como dijo el ministro de Economía Paulo Guedes hace poco, quedaría insostenible nuestra situación económica», dijo Bolsonaro, al negar la existencia de conflictos con el ministro.
«Hicieron hasta chismes de que yo había dicho que él podía irse en caso de no aprobar la nueva Previsión. No es que él pueda irse, si Brasil económicamente naufraga, acaba su función, porque, ¿qué sería lo que va a administrar? ¿Deudas?», dijo Bolsonaro.
El presidente brasileño habló también de sus intenciones de dar más libertad a los estados para legislar sobre cuestiones específicas, al reformar la Constitución en lo posible.
«Me gustaría que cada estado tratara sobre su código penal, su legislación ambiental, su código de tránsito. Me gustaría que ellos trataran esos asuntos y, por lo tanto, dejar a la Unión pensar en lo que es más importante en el macro, y esas cosas un poco más pequeñas queden para los estados», aseguró.
Como ejemplo, el presidente citó a la Asamblea Legislativa de Pará, que tendría un conocimiento más profundo sobre la cuestión minera en el estado para decidir sobre la legalización de los garimpos, las minas artesanales e informales de oro.
«O la cuestión indígena. Quien tiene que tratar ese asunto es el estado de Amazonas, ya que en gran parte de él están nuestros indios», argumentó Bolsonaro.
