Aunque el dolor por Neuropatía diabética puede detectarse en cualquier parte de la anatomía corporal, lo más frecuente es que afecte las extremidades, señaló la titular de la Unidad del Dolor y Cuidados Paliativos del Hospital de Especialidades del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, doctora Mónica Patricia Güitrón Ocaranza.
“Es frecuente que se vean afectadas manos y piernas la localización es en las zonas más distales por lo que se refieren como en guantes y calcetines, y puede llegar a ser incapacitante”, destacó la especialista.
Explicó que el dolor que produce la Neuropatía diabética suele ser constante y afecta primordialmente a personas con diabetes mal controlada. “Hablan los pacientes de un dolor ardoroso, quemante, lacerante; sienten como piquetes, entumecimiento que puede ser doloroso, hormigueo, sensación de quemadura, otros señalan que sienten como que pisaran brasas ”, relató la doctora Güitron Ocaranza.
Señala que la Neuropatía diabética se produce por una un alto nivel de azúcar en la sangre que ocasiona daño a los vasos sanguíneos de todo el organismo repercutiendo con mucha frecuencia en daño a los nervios por disminución en el flujo sanguíneo y generando dolor crónico. De hecho, se ha estimado que por lo menos un 50 por ciento de diabéticos no controlados desarrollarán daño neurológico, a veces años antes de ser diagnosticados su diabetes, y de estos esa neuropatía puede ser dolorosa hasta en un 30 por ciento.
Indicó que entre las patologías que se atienden en la Unidad de Dolor y Cuidados Paliativos, que ella encabeza, se encuentra la Neuropatía diabética. Indicó que alrededor de 10 pacientes por mes son atendidos en esta área médica por este motivo ya que el resto se ven en las unidades de medicina familiar y por los diferentes especialistas de los hospitales de segundo nivel.
Explicó que básicamente en estos pacientes se les suministran tratamientos farmacológicos para control de la patología secundaria a la diabetes, mismos que actúan como neuromoduladores reduciendo el dolor con apoyo de opioides débiles frecuentemente.
“Algunos de ellos, que han sufrido amputaciones secundarias a complicaciones de diabetes, tienen dolor en el área del muñón, o pueden presentar aparte síndrome de miembro fantasma, que es otra entidad, pero también se atiende y entonces tenemos que hacer intervención en este caso bloqueos nerviosos” destacó la especialista en Anestesiología y Medicina del Dolor.
Señaló que durante su atención, se les hace énfasis a los pacientes que deben mantenerse en control de su glucosa, acudir a un seguimiento médico desde el Primer Nivel de Atención, y hacer cambios significativos hacia una alimentación más saludable y una activación física regular con el fin de retrasar los efectos colaterales de la diabetes.
