Si tienes una obsesión con Facebook o Twitter, es posible que estés autorizado a echar la culpa a tus padres.
Al menos así se desprende de un nuevo estudio que se asegura que la genética tiene una enorme influencia en la manera como uno usa las redes sociales.
El estudio, hecho por la Universidad Estatal de Kent, analizó varias parejas de gemelos/as y descubrió que la genética tiene una mayor influencia en la forma de usar las redes sociales que los factores ecológicos o ambientales.
Tras analizar el empleo de las redes sociales por parte de varias parejas de gemelos, el estudio demostró que aparentemente dos tercios de los elementos que determinan nuestro uso de las redes sociales pueden atribuirse a rasgos genéticos.
Otras investigaciones del pasado ya habían revelado que la genética podía tener influencia en cómo nos comunicamos con otras personas, pero se cree que este es uno de los primeros artículos científicos que demuestran que estos rasgos también parecen afectar a la manera de comportarnos en línea.
Sin embargo, el investigador Chance York hace hincapié en el hecho de que no existe un “gen de las redes sociales” que pueda ser aislado en los humanos.
Dice esto: “Todavía estamos trabajando en una ‘caja negra’ con la que no podemos observar directamente cómo influyen los genes en nuestra neuroanatomía, lo que a su vez afecta al procesamiento cognitivo, a la personalidad y, por tanto, a la selección de las redes sociales y a sus efectos”.
“No obstante, este estudio ‒y esta línea de investigación‒ se encuentra en un punto muy inicial en lo referido al estudio de la influencia genética sobre la comunicación”.
Pero con lo conocido hasta ahora, es momento de mirar de reojo a tus padres cuando te critiquen por pasar mucho tiempo con tu teléfono.
