La actividad física regular y una alimentación saludable, sin olvidar el apego al tratamiento médico, coadyuvan de forma importante en el mejor control de enfermedades crónico degenerativas como son la diabetes, hipercolesterolemia y la hipertensión, señaló el titular de la oficina de Cultura Física y Deportes del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, César Navarrete Hernández.
Indicó que a través del PASS (Programa de Atención Social a la Salud) los pacientes que son derivados de sus unidades de Medicina Familiar (UMF) tienen la oportunidad de realizar, sin costo, alguna actividad física en los cuatro centros de Seguridad Social (CCS) con los que cuenta la Institución en Jalisco: Guadalajara, Ocotlán, Ciudad Guzmán y Lagos de Moreno, además de ser integrados a clases de cocina saludable.
Por lo anterior, se han establecido indicadores que permiten conocer los resultados cualitativos con respecto al estado de salud del paciente al inicio de su programa de actividades físicas y durante su evolución, conforme transcurren los días y meses.
“Estamos trabajando con indicadores para observar el beneficio de cómo llegan esas personas, cómo continúan y cómo terminan. Este programa (PASS) es pilar y en Prestaciones Sociales nos orienta para tener intervenciones que son necesarias; tenemos que apostar a la prevención y a los que ya tienen enfermedades, tratar de mejorar su calidad su vida”, destacó.
Al respecto, el titular de la Oficina de Cultura, Capacitación y Adiestramiento Técnico de la Jefatura de Prestaciones Sociales, Fernando Mundo Cortés, señaló que se realizó un estudio con un total de 101 pacientes integrados al CSS de Ciudad Guzmán, enviados por su médico familiar, en donde se pudieron apreciar resultados tangibles con respecto a metas como pérdida de peso, disminución de glucosa en sangre y de presión arterial.
“El objetivo era conocer el impacto, con respecto a cómo llegaban y como salían en términos cualitativos, sobrepeso, índice de masa corporal (IMC), medición de glucosa y presión arterial. Al término de la intervención, en un 80% de los pacientes redujeron peso e IMC, además de salir estables en sus controles de glucosa y presión arterial”, destacó.
Asimismo, los beneficios fueron indiscutibles con respecto al desarrollo social y familiar de los pacientes, señaló el funcionario del IMSS en Jalisco.
“Crearon redes sociales, aumentaron su autoestima, desarrollaron sentimientos de pertenencia, eso fue el seguimiento que dimos al proceso de investigación. Lo interesante del estudio fueron los cambios que generó este modelo socio-educativo en sus estilos de vida, que también muchos replicaron en su núcleo familiar”, puntualizó. Los pacientes incluidos en el estudio, se dijo, en su mayoría fueron mujeres y las edades oscilaron entre los 35 y los 70 años de edad.