La cantidad de polvo presente en el aire en el mundo disminuyó ligeramente en 2023, afirmó el viernes la ONU, aunque advirtió que la mala gestión ambiental fomentaba las tormentas de polvo y arena.
La Organización Meteorológica Mundial, una de las agencias de la ONU, reclamó también mayor vigilancia ante el cambio climático, puesto que una superficie terrestre más seca aumenta la presencia de polvo en el viento.
En su informe anual sobre la incidencia de las tormentas de polvo y arena, la OMM señala que la concentración media mundial de polvo en el aire en 2023 fue ligeramente inferior a la del año anterior.