El papa pidió hoy que la guerra en Ucrania no haga que la comunidad internacional olvide el conflicto que se vive en Siria desde hace doce años, al reunirse con los miembros del Sínodo de Obispos de la Iglesia greco-melquitas, que han elegido Roma para su encuentro anual.
«Los dramas de los últimos meses, que tristemente nos obligan a volver la mirada hacia el este de Europa, no deben hacernos olvidar lo que ocurre en vuestra tierra desde hace doce años», dijo el pontífice. «¡No podemos permitir que se apague la última chispa de esperanza de los ojos y los corazones de los jóvenes y las familias!», añadió.