La petición presupuestal del Presidente Donald Trump de mil 500 millones de dólares para el muro en la frontera con México es un despilfarro que no irá a ningún lado en el Congreso.
Así lo advirtió este jueves la influyente legisladora demócrata Nita Lowey.
«La petición del Departamento de Seguridad Nacional (DHS por sus siglas en inglés) para construir un muro en la frontera sur no va a ir a ningún lado, es un despilfarro multianual y multimillonario», señaló Lowey, demócrata por Nueva York.
«Esta petición injustificada está basada nada más que en una promesa de campaña», remató.
Lowey, una de las más importantes legisladoras en materia presupuestal, en su calidad de la demócrata de mayor rango del Comité de Gastos de la Cámara de Representantes, fustigó que el Presidente haya incluido dinero para el muro en la petición de gastos suplementarios.
El Presidente solicitará mil 500 millones de dólares en el presupuesto suplementario de 2017 para la construcción del muro en la frontera con México, como parte de una partida general de 30 mil millones en defensa y seguridad nacional.
Adicionalmente, la Administración Trump solicitó al Congreso 2 mil 600 millones de dólares para la edificación de esa infraestructura dentro del presupuesto regular del año fiscal 2018.
Trump planea además contratar a un centenar de abogados gubernamentales y reclutar a unos mil 500 agentes fronterizos, además de destinar más de mil millones de dólares para espacios de reclusión y deportaciones.
Para compensar los egresos por la construcción del muro, el presupuesto propone recortes a agencias como la Administración Federal de Manejo de Emergencias (FEMA por sus siglas en inglés) y la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA por sus siglas en inglés).
Por su parte, el líder de la minoría demócrata del Senado, Chuck Schumer, aseguró que los recortes en el propuesto son devastadores para la clase media y prueban las verdaderas intenciones del Gobierno de Trump en favorecer a los más ricos.
«Los recortes propuestos en el presupuesto del Presidente son devastadores para la clase media. Una vez más la Administración de Trump demuestra quiénes son; hablan como populistas pero gobiernan como fanáticos de los intereses especiales», indicó el senador tras conocerse los detalles de la propuesta presupuestaria.
«Este presupuesto le quita la carga a los adinerados y a los intereses especiales y se la pone a la clase media y a aquellos que están luchando para alcanzarla», agregó.
El senador demócrata subrayó que son los programas de ayuda a ese sector de la sociedad los que sufrirían más recortes bajo la propuesta planteada por el magnate: inversiones en infraestructuras, educación o investigación científica para la cura para enfermedades.
«Los demócratas en el Congreso nos opondremos enfáticamente a estos recortes y urgimos a nuestros colegas republicanos a rechazarlos también», aseveró.
«El Presidente Trump no está haciendo a nadie más seguro con un presupuesto que vacila nuestra economía y pone en peligro a las familias trabajadoras. Lanzar miles de millones en defensa mientras saquea las inversiones de Estados Unidos en empleos, educación, energía limpia y investigación médica salvadora dejará a nuestra nación debilitada».
En la misma línea, la líder demócrata en la Cámara Baja, Nancy Pelosi, apuntó que el país no puede depender sólo de su fuerza militar, y subrayó la importancia de mantener los fondos en diplomacia y sanidad, dos de los aspectos donde Trump más pretende agudizar los recortes presupuestarios.
«Este presupuesto devastaría la innovación que impulsa nuestra economía, la investigación que cura nuestras enfermedades, la educación que da poder a nuestros niños y los programas de capacitación de habilidades que permiten a nuestros trabajadores lograr trabajos bien remunerados de la economía moderna».
Pero la propuesta de Trump no solamente encontró negativas entre los demócratas.
El influyente senador republicano John McCain se apresuró a advertir al Mandatario que su propuesta no será aprobada por el Senado.
«Está claro que este presupuesto propuesto hoy no puede pasar al Senado», dijo el presidente del Comité de Servicios Armados en un comunicado.
Sin embargo, la negativa de McCain tiene más que ver con los fondos militares, que a su juicio son escasos.
Los legisladores tienen hasta el 28 de abril para aprobar la legislación que financia al Gobierno y evitar así un cierre parcial del mismo.