La candidata del Partido Demócrata, Hillary Clinton y su oponente del Partido Republicano, Donald Trump, se han presentado tan opuestos como el agua y el aceite en sus maneras de hacer política, en sus formas de acercarse a la gente, en sus propuestas de campaña y en su trayectoria. Este miércoles 19 de octubre, les espera un debate que será crucial para pavimentar un camino que ya fue allanado, hacia la Presidencia de Estados Unidos en las próximas elecciones que se celebrarán en apenas 20 días (8 de noviembre).
Este será el tercer y último debate entre los dos aspirantes, una nueva y última oportunidad para presentar sus ideas y propuestas ante millones y millones de telespectadores.
La campaña por la Presidencia se ha centrado más en las diferencias de carácter entre los dos principales candidatos que en las distinciones políticas y ambos candidatos enfrentarán el debate heridos por eventos recientes.
Tras el segundo debate que estuvo marcado por la difusión de un audio video en el que se escucha al republicano referirse a su comportamiento frente a algunas mujeres, Trump ha dedicado buena parte de su tiempo a defenderse del contenido expuesto en ese material, negando las acusaciones de que manoseó mujeres. Estas complicaciones aunado a otras acusaciones como las que afirman que ha evitado pagar impuestos, se han ido acumulando en la campaña de Trump en el momento menos indicado, desacelerando la tendencia que marcó al principio de la carrera por la presidencia.
El magnate neoyorquino acusó que todos los escándalos se tratan de un complot político y mediático en su contra.
En el lado demócrata, Clinton continúa con los problemas para dejar atrás la controversia por el manejo de correos electrónicos clasificados cuando fue secretaria de Estado entre 2009 y 2013. Pero Clinton, que lidera los sondeos nacionales de intención de voto y lleva la delantera en la mayoría de los estados más reñidos, ha ganado en las últimas dos ocasiones que se enfrentaron los candidatos y este debate ofrece una nueva oportunidad para argumentar por qué ella es la mejor opción para suceder a Barack Obama.
1. Fecha, lugar, duración y moderador
El tercer debate entre los dos principales candidatos a la Presidencia de Estados Unidos se celebrará este miércoles 19 de octubre, a las 19:00 horas, tiempo de México, en la Universidad de Nevada en Las Vegas. Tendrá una duración de 90 minutos y el moderador será Chris Wallace de la cadena norteamericana de televisión, Fox News.
2. Temas que se abordarán en el debate
En este tercer debate se prevé que los candidatos sean cuestionados acerca de seis temas en particular: inmigración, estado físico para ser presidente, política exterior, economía, la suprema corte, deudas y ayuda social; aunque no se precisó el orden en el que se tratarán los temas. El moderador Chris Wallace, el primer periodista de Fox News que moderará un debate, ha dicho que su objetivo es dedicar 15 minutos a cada tema.
3. Clinton ha ganado las dos últimas contiendas
En los primeros dos debates Hillary Clinton se alzado con la victoria, elegida como ganadora por un 62% contra un 27% de Trump en el primer debate y 57% contra un 34% en el segundo. Clinton ha preparado de forma meticulosa los tres debates a costa de pasar tiempo en estados indecisos. En el primero alteró a Trump al emplear las polémicas declaraciones del magnate sobre las mujeres y las minorías en su contra. En el segundo el empresario salió a la defensiva desde el principio. El republicano ha cedido ante algunos asesores que le presionaron para que preparara el debate más en serio tras el primer duelo. Sin embargo, ha seguido eludiendo las simulaciones y las sesiones de preparación de varios días por las que critica a Clinton. «Lleva 30 años haciendo esto y ahora tiene que preparar el debate durante cinco días», dijo Trump. «¿Saben lo que es preparar un debate? Es descansar. Es tumbarse y echarse a dormir».
4. Invitados de los candidatos
Los candidatos han usado a los invitados al debate como herramientas para tratar de afectar mentalmente a sus rivales. En el segundo debate, Trump invitó a tres de las mujeres que acusan al ex presidente Bill Clinton de acoso o de haberlas agredido sexualmente. En esta ocasión, Donald Trump invitó al debate al medio hermano del presidente Obama, Malik Obama, que apoya abiertamente al candidato republicano. En una declaración hecha al diario New York Post, Malik Obama dijo que considera que “Trump puede hacer que Estados Unidos sea grande otra vez”. Por su parte, Clinton llevará al multimillonario y crítico de Trump Mark Cuban y a la directora ejecutiva de Hewlett Packard Enterprise, Meg Whitman, que aunque es una de las figuras republicanas más destacadas, apoya a la ex secretaria de Estado.
5. Los sondeos le dan la victoria, pero no son las elecciones
El promedio de los sondeos realizados por medios u oficinas de estadísticas en Estados Unidos ( ya sea que consideren el escenario nacional o la disputa en estados claves) arroja una ventaja de Clinton de entre cuatro y siete puntos sobre Trump para la contienda el próximo martes 8 de noviembre. Es por esto que el republicano Trump está ante la urgencia de un sólido desempeño para equilibrar la partida. Aunque ambos candidatos tienen índices de rechazo superiores al 55% entre los electores, una nueva noche de debate que se caracterice por los golpes debajo del cinturón, difícilmente ayudará a que alguno pueda convencer a los electores que aún están indecisos.
6. Quizá no hay un mañana para Trump
Los ojos de los republicanos que no apoyan a Trump han visto como el magnate se dispara en el pie una y otra vez con los errores de la campaña, pero aún creen que el debate en Las Vegas es su última oportunidad para mostrarse capaz de ser el Presidente y se aferran aún a que Trump pueda cerrar la campaña centrándose en las debilidades de Clinton, aunque admiten que podría no bastar ya para dar la victoria a Trump, pero sí puede ayudar a que algunos candidatos republicanos al Senado ganen sus carreras para mantener la mayoría que poseen.
