Al menos 39 lesionados fue el saldo de un ataque realizado por encapuchados contra el Campo Militar Número 1, en la CDMX.
La mañana de ayer, padres y madres de los 43 normalistas de Ayotzinapa, además de estudiantes de esa escuela, protestaron afuera del cuartel para exigir el esclarecimiento del caso y castigo a los culpables.
Tras el acto, un grupo de hombres con el rostro cubierto arrojó piedras, petardos y cohetones contra los policías capitalinos que resguardaban el campo militar. También tiraron rejas y pintaron bardas y fachadas. La agresión duró alrededor de 30 minutos y dejó 21 agentes de la CDMX lesionados, tres de los cuales fueron hospitalizados; además, 13 elementos del Ejército y cinco de la Guardia también heridos.
Horas antes, Alejandro Encinas, subsecretario de Gobernación, pidió a los familiares de los 43 mantener su demanda legítima de justicia encima de los actos de provocación. Por separado, Martí Batres, secretario de Gobierno de la CDMX, exhortó a manifestarse de forma pacífica en el marco del octavo aniversario de la desaparición de los 43.