Las reglas para la elección de dirigentes de Morena prohíben la denostación o calumnia pública entre miembros o dirigentes del partido, pues puede ser inducida o auspiciada “por nuestros adversarios con el propósito de debilitarlos o desprestigiarnos”.
La convocatoria para el Congreso Nacional, a celebrarse el 20 de Noviembre, en donde se renovará la dirigencia nacional, plantea que habrá un proceso de reafiliación de militantes del partido al que deberán acudir a la brevedad, en especial quienes deseen participar en el proceso en el que también se elegirán las dirigencias estatales del partido.
El documento señala que no podrán ocupar cargo ejecutivo quienes desempeñan un cargo de elección popular o sean ministros, magistrados o jueces federales o locales o servidores públicos de la administración de los tres órdenes de gobierno (…) , salvo que solicite su separación del cargo, mediante licencia o renuncia respectiva antes de postularse para un cargo de dirección ejecutiva.
Las reglas de Morena advierten que aquellos que determinen ser votados para dirigentes, deben tener claro que esta tarea es de tiempo completo para trabajar en la organización, participación y concientización del pueblo mexicano.
“No es válido ética, moral y estatutariamente participar, contender, ser electa o electo y no cumplir con la palabra y compromiso adquirido”, señala el documento.
Además, compromete a que no participarán ni permitirán ninguno de los vicios de la política neoliberal: el influyentismo, el sectarismo, el grupismo, el patrimonialismo, el clientelismo, el uso de recursos para imponer o manipular la voluntad de otras y otros, la corrupción y el entreguismo.
Asimismo, rechazarán La subordinación o las alianzas con representantes del régimen neoliberal y de sus partidos, a partir de la presunta necesidad de llegar a acuerdos o negociaciones políticas pragmáticas, de conveniencia para grupos de interés o de poder.
