Las victimas del llamado “halconazo” serán honrados en el Congreso de la Ciudad de México con la aprobación para inscribir, en letras de oro en el muro de honor del salón de sesiones, la leyenda “Mártires del 10 de junio de 1971”.
La diputada Jannete Guerrero Maya dijo que “se hará justicia a aquellos jóvenes que se convirtieron en mártires en 1971”, porque a casi 50 años de aquel suceso, “las heridas toman sentido histórico para sobrevivientes y deudos”.
Además de que son un legado, con lecciones sobre la lucha por las libertades individuales y la búsqueda incesante de una sociedad que intenta preservar los bienes y valores colectivos frente a regímenes autocráticos.
Detalló que el sacrificio de los jóvenes, junto a los de 1968, logró la refundación del Estado nacional, un sistema de partidos y electoral más democrático, que más tarde permitió la alternancia, entre otras conquistas.
De acuerdo con la propuesta del diputado Jesús Martín del Campo, el “halconazo” no puede pasar desapercibido y olvidarse, pues “se trata de crímenes perpetrados desde la institucionalidad y el poder político”.
