En México es viable establecer el voto electrónico, pero la modalidad que se elija deberá garantizar confiabilidad y certeza a la población, aseguró Rodolfo Torres, especialista en materia electoral.
Durante el programa Justicia electoral a la semana, que transmite el canal de televisión por Internet del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), consideró que debe escoger la modalidad que otorgue mayores garantías para la población.
Ya sea por Internet, urnas electrónicas, correo electrónico, aplicaciones de tabletas electrónicas, teléfono inteligente o mensaje SMS, lo importante será que la autoridad sea capaz de demostrar la validez de los resultados, subrayó.
Ante la desconfianza natural que hay entre la población, dijo, la autoridad electoral, además de organizar la elección, de declarar triunfador a quien corresponda, “debe ser capaz de demostrar la validez de los resultados y esa es la parte compleja”.
Ello porque, reconoció, en términos de votación electrónica es difícil explicar a la población de manera sencilla los algoritmos de encriptación que sólo están al alcance de un selecto grupo de especialistas dentro del ámbito informático.
El autor del libro “El voto en la democracia. Presente y futuro”, de Almaqui editores, afirmó que la autoridad tiene la responsabilidad de transmitir esa confianza y credibilidad a la ciudadanía mediante una rendición de cuentas permanente.
“A nadie conviene que tengamos una autoridad con una baja credibilidad, porque eso también le resta legitimidad a quienes resultan triunfadores de los procesos electorales”, sostuvo Torres Velázquez.
Durante la entrevista con la periodista Guadalupe Juárez, el doctor en Ciencias de la Computación e Ingeniería de Software por la Universidad de Newcastle en Australia enfatizó la importancia del voto como “piedra angular” del sistema democrático representativo.
“Los procedimientos electorales tienen una razón. Cada uno de los pasos que desarrollan en su actividad tanto la autoridad administrativa como la jurisdiccional tienen una razón de ser; el sentido es darle la credibilidad que ameritan los procesos electorales”.
Las casillas, recalcó, son parte de los procesos electorales, tienen un sentido y operan por una razón, por lo que si se quiere reemplazarlas se tiene que preservar sus principios, ya que no se trata simplemente de cambiar la crayola por el dedo y la pantalla.
