La Diputada Federal Verónica Juárez Piña respaldó y se sumó a la demanda de diversas organizaciones sociales que piden al gobernador electo de Jalisco, Enrique Alfaro, que reconsidere su decisión de desaparecer el Instituto Jalisciense de las Mujeres (IJM) y subsumir la agenda de las mujeres en una subsecretaría.
“Debido al trabajo de mujeres valientes, el IJM adquirió visibilidad y abanderó una serie de propuestas que hoy hacen de Jalisco un estado pendiente de las lacerantes condiciones que enfrentan cientos de miles de mujeres”, recordó la legisladora perredista.
“No podemos deshacer lo andado en esta materia y pedimos que Enrique Alfaro dé marcha atrás a la Subsecretaría de las Mujeres y eleve, otra vez a rango de gabinete, esta agenda que es fundamental para Jalisco”, apuntó.
Añadió que “las mujeres hemos avanzado en la labor de visibilizar la desigualdad y las asimetrías. Hemos dicho como, desde las legislaciones, existen dispositivos que nos discriminan y no permiten que tengamos condiciones equitativas para nuestro desarrollo”.
Ante esta realidad, rememoró, “hemos impulsado cambios en la legislación para decidir sobre nuestro cuerpo, para castigar a quien pague menos a una mujer por el simple hecho de serlo y tener garantías de poder ser madres y tener una vida laboral, a la vez”.
“De la misma forma, hemos podido avanzar en condiciones más equitativas de representación. La paridad vertical, horizontal y transversal son avances que no podemos soslayar. Hoy, en México, existen más mujeres que nunca en la vida pública y eso es un motivo de satisfacción”, precisó.
“También, hemos impulsado la autonomía de la agenda de las mujeres en los gobiernos a través de secretarías de género, instituto de las mujeres y toda una plataforma de instituciones que nos protejan de las injusticias y el género”, enlistó la Vicecoordinadora del PRD en la Cámara de Diputados.
“Sé de la disposición del gobernador electo y considero que sería un buen mensaje rectificar y escuchar todas esas propuestas que surgen de organizaciones feministas. Invisibilizar la agenda de las mujeres puede significar un retroceso histórico”, concluyó.
