El presidente Nicolás Maduro anunció el lunes que el 16 de enero entrarán en circulación los billetes de 500, 5.000 y 20.000 bolívares, decisión que se da en medio de una compleja crisis dominada por una desbordada inflación de tres dígitos.
Durante un acto en el palacio de gobierno, Maduro precisó que hasta la fecha han llegado al país 60 millones de piezas de billetes de 500 bolívares, 4,5 millones de piezas de 5.000 bolívares y 2,9 millones de billetes de 20.000 bolívares.
El mandatario decidió el mes pasado sacar de circulación los billetes de 100 bolívares, que son los de mayor denominación, para combatir el contrabando de papel moneda hacia Colombia. Tras una serie de protestas callejeras y saqueos de comercios que se registraron en algunas ciudades en rechazo por esta decisión, Maduro revirtió la medida y extendió hasta la vigencia de los billetes el 20 de enero.
Algunos analistas han señalado que las nuevas denominaciones de billetes serán insuficientes para enfrentar la escasez de papel moneda que hay en el país, que se ha generado en parte por la galopante inflación, que según estimaciones del Fondo Monetario Internacional podría superar este año 1.000%
Por otra parte, el gobernante indicó que autorizó la creación de casas de cambio en la región de la frontera con Colombia y la «convertibilidad del peso y bolívar» en territorio venezolano.
Las autoridades venezolanas han denunciado que en la zona de la frontera, del lado colombiano, operan algunas casas de cambio que junto con la página de internet «DolarToday» atentan contra la estabilidad del sistema cambiario venezolano. En el país está vigente desde 2003 un estricto control de cambio que opera en la actualidad con dos tasas oficiales de 10 bolívares por dólar y 678 bolívares por dólar. En el mercado negro el tipo de cambio se mueve alrededor de los 3.355 bolívares por dólar.
Maduro reiteró su llamado a su par colombiano, Juan Manuel Santos, para que permita el paso de vehículos de Colombia a Venezuela, que está restringido desde el mes pasado luego que las autoridades venezolanas cerraron la frontera para combatir el contrabando de papel moneda.
La canciller colombiana, María Angela Holguín, anunció la semana pasada que Bogotá mantendrá por un tiempo limitado el paso de vehículos hacia Venezuela. Colombia tomó la medida en respuesta a la decisión que acordaron las autoridades venezolanas de establecer estaciones en la frontera para vender gasolina a precios internacionales.
