Luego de noquear al británico Rocky Fielding, el boxeador mexicano Saúl «Canelo» Álvarez sólo quiere descansar antes de pensar en su futuro, pero la idea de presentarse en su país está más firme que nunca.
La noche del sábado, el «Canelo» venció por nocaut técnico en el tercer round al británico Rocky Fielding para proclamarse campeón supermediano de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) ante 20 mil 112 aficionados en el Madison Square Garden.
«No sabemos (qué sigue en su carrera), vamos a disfrutar del triunfo, después sentarnos y ver qué viene, ver qué vamos a hacer», dijo el tapatío, quien se convirtió en tricampeón mundial en distinta división.
Desde hace algunas semanas se ha manejado la posibilidad de que el pugilista pueda presentarse en el estadio Azteca, algo que negociarán pronto, pero estaría encantado de pelear en cualquier parte del país.
«No he platicado de esto con ellos (gente de su equipo y de Golden Boy Promotions), pero lo que sea, en cualquier parte de México pelear es un honor, hay que sentarnos a platicar, pero pelear en México para mí es un orgullo y un honor».
En espera de que se concreten los planes, aunque seguramente volverá el 4 de mayo en la T-Mobile Arena de Las Vegas, desconoce si será en las 160 o en las 168 libras, en ambas donde actualmente es campeón.
«Me siento muy bien también en las 160 libras, es normal también el sacrificio para marcar el peso, pero me siento muy bien en las 160», explicó el pugilista coronado la víspera en las 168.
Finalmente, se mostró agradecido con el apoyo que le manifestó la gente en el Madison Square Garden, «describirlo (su sentimiento al respecto) es difícil, pero es un honor haber compartido con la gente de Nueva York», y que todo ante Fielding salió de acuerdo con lo planeado.
«Eso era lo que planeamos, golpear al cuerpo, cometió el error de ponerse al tú por tú conmigo, trabajé para golpearle al cuerpo, hicimos lo que teníamos que hacer para ganar, cada golpe que le daba al cuerpo sentía que lo lastimaba», concluyó.
