Jalisco, uno de los estados que más contribuye al desarrollo económico del país, enfrenta un desafío importante tras la aprobación de la reforma al Poder Judicial. Con más de 380 mil unidades económicas activas, un aporte del 10% al empleo nacional y siendo el segundo estado con mayor número de patrones registrados, las modificaciones al sistema judicial podrían generar incertidumbre en sectores clave de la economía estatal, afectando tanto a empresas como a sus colaboradores.
La estabilidad del sistema judicial es clave para la competitividad de Jalisco y de México en el comercio internacional, especialmente bajo el T-MEC. La reforma podría alterar el entorno empresarial, afectando sectores como el energético, que requiere certidumbre y
reglas claras para atraer inversiones y sostener el crecimiento económico.
Como hemos advertido, uno de los puntos más críticos de la reforma es la propuesta de elegir a jueces y magistrados por voto popular, lo que podría comprometer la efectividad e imparcialidad de quienes imparten justicia. Un sistema judicial independiente y eficiente es esencial para garantizar que las decisiones se tomen con base en la ley, sin influencias externas, y donde los derechos de ciudadanos y empresas estén protegidos.
Ante este panorama, hacemos un llamado a las fracciones parlamentarias de Jalisco, Morena, Movimiento Ciudadano, PRI, PAN, PVEM, Hagamos y Futuro a que, en este momento crucial, defiendan la independencia del Poder Judicial y busquen garantizar, por encima de cualquier interés político, un marco regulatorio claro y confiable. La estabilidad de Jalisco y del país depende de un sistema judicial que ofrezca seguridad a empresas, inversionistas y ciudadanos.
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