Legisladores, exfuncionarios y especialistas señalaron que es necesario realizar dos reformas, una fiscal integral y una hacendaria, que mejoren y fortalezcan el mercado interno, aceleren el crecimiento económico y puedan resarcir las carencias de la población.
En el foro “La Reforma Fiscal que México necesita”, organizado por el Instituto Belisario Domínguez, del Senado de la República, se destacó la necesidad de una reforma fiscal integral que acelere el crecimiento y fortalezca mercado interno y que se enfoque en mejorar las capacidades recaudatorias y distributivas.
Al inaugurar el encuentro, el presidente del Instituto Belisario Domínguez, el senador priista Miguel Ángel Osorio Chong, señaló que normalmente, sobre todo en las campañas políticas, se rechazan estos cambios porque «no hay mejor discurso que decir que no se subirán impuestos”.
Sin embargo, agregó que se ve un país con carencias y necesidades que no se pueden solucionar con discursos y buenas instancias.
Cuando se es gobierno “viene la cruda realidad” y no hay «varitas mágicas» ni atajos para el desarrollo, lo que se requiere es un análisis completo y un diagnóstico integral para presentar las soluciones a dichas necesidades, apuntó.
En tanto, el coordinador del grupo parlamentario de Movimiento Ciudadano, Dante Delgado Rannauro, consideró que hay un problema en la conducción hacendaria del actual gobierno, que ocasiona que la política social sea asistencialista.
Dijo que la actual administración federal trata de innovar con base en el contacto diario y programas sociales, más que con un programa de gobierno definido.
En su oportunidad, el exsubsecretario de Egresos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Carlos Hurtado López, se pronunció por un acuerdo nacional en el que se defina la carga fiscal que se aplicará en el país, a cambio que se provea la mayor cantidad de servicios a la población, tal como se hace en economías avanzadas.
En su ponencia, el integrante del Centro de Investigación y Docencia Económicas y exasesor externo en la Secretaría de Hacienda, Fausto Hernández Trillo, precisó que la reforma fiscal que México necesita es la que va a financiar el proyecto de nación.
Señaló que el ingreso tributario está por debajo del gasto de operación recurrente del gobierno, “lo que quiere decir que si no tuviéramos petróleo no podríamos operar como país”.
El catedrático de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Aníbal Gutiérrez Lara, dijo que es necesario fortalecer la acción y presencia pública como promotora del desarrollo.
Explicó que la inversión pública de los tres órdenes de gobierno debe ser el instrumento para mejorar las capacidades locales y reducir las diferencias regionales.
La carga centralista de la administración hacendaria se debe sustituir por una organización más eficaz, que descanse en la autonomía financiera de los gobiernos estatales y municipales, lo que favorecería el fortalecimiento de fuentes de ingreso y un ejercicio más eficiente del gasto, agregó.
Finalmente, el profesor de la UNAM, Carlos Tello Macías, quien fuera titular de la extinta Secretaría de Programación y Presupuesto, aseguró que es necesario llevar a cabo una profunda reforma en materia de finanzas públicas, coordinada con la política monetaria y la del tipo de cambio.
“Sólo así se podrá atender a la población para que tenga una vida digna”, añadió, y consideró que se debe actuar en dos frentes: el recaudatorio y el distributivo.
“Con mayor gasto social y en infraestructura, con un amplio sistema de impuestos progresivos, algo de mayor deuda y transferencias a los sectores de la población en desventaja se mejoraría el nivel de vida de la población, se fortalecería el mercado interno y se aceleraría el crecimiento económico”, concluyó.
