La reciente subida de los precios de los alimentos está creando una gran crisis de malnutrición infantil, al provocar un aumento en el número de niños que pasan hambre y encarecer de manera muy importante los tratamientos más eficaces, según advirtió este lunes Unicef.
«El mundo se está convirtiendo rápidamente en un virtual polvorín de muertes infantiles evitables y de sufrimiento para los niños por malnutrición», dijo en un comunicado Catherine Russell, la directora ejecutiva de la agencia de la ONU para la infancia.