Tinder cumple este próximo lunes una década en la que ha revolucionado el mundo de las citas al convertir la búsqueda de pareja en una especie de «juego» en el que los usuarios encuentran pretendientes deslizando el dedo a la derecha, si alguien te gusta, o a la izquierda, para pasar al siguiente perfil.
«Tinder abrió la puerta a otros tipos de aplicaciones similares basadas en GPS, pero también hizo que las aplicaciones de citas que no estaban estructuradas de esa manera adoptaran esa estructura de deslizamiento en sus aplicaciones», anota a Efe Shantel Buggs, profesora del departamento de sociología de la Universidad Estatal de Florida.