Ricardo Aguirre lo ha perdido casi todo por el coronavirus. Siete familiares murieron, incluido su padre, su negocio de comida mexicana quebró y afronta millonarias facturas médicas, pero aun así no pierde la fe, porque próximamente nacerá su hija Guadalupe de Jesús, la que considera un milagro en medio de tanta tragedia.
«Esa hija tendrá el nombre de mi padre, de mi madre y de la virgencita de Guadalupe, es una promesa que le hice a Dios, me hinqué ante él y le pedí una oportunidad para que naciera», explica Aguirre, quien vivió en constante preocupación porque su esposa fue diagnosticada con el virus al cuarto mes de embarazo