La mexicana Elvira Salazar no puede evitar que las lágrimas asomen al recordar lo vivido tras contagiarse hace un año de la covid-19 poco después de decretarse en Nueva York una pandemia de una virus que la dejó en coma, mucho dolor y un complicado lastre de secuelas por el coronavirus.
Esta madre y abuela no recuerda qué ocurrió durante el mes en que estuvo en un hospital en coma, como tampoco sabía nada del virus que causó que tuviera que ser intubada y debilitó su corazón al punto de que los médicos dijeran a su esposo «que se preparara para lo peor» porque creían que no sobreviviría.