El Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, llegó este martes a Atenas en lo que supone la primera etapa de su última gira internacional.
Con este viaje pretende tranquilizar a los países aliados tras la victoria electoral de Donald Trump y sus proclamas populistas que, durante la campaña, han apuntado a una ruptura con parte de los pilares de las relaciones exteriores de la Administración de Obama.
«Quiero reafirmar que el tema de la OTAN es muy importante y queremos asegurar la continuación de esta política durante el traspaso a la nueva presidencia electa de los republicanos», afirmó Obama a su llegada.
Obama informó en Atenas de que en Berlín animará a otros líderes europeos a hacer políticas enfocadas a impulsar el crecimiento y a dar la misma oportunidad a todos, especialmente a la juventud.
Asimismo, elogió el modo en que los griegos han gestionado la crisis de refugiados y recalcó que es un problema que ningún país puede resolver por si solo.
«Es una cuestión que afecta a todos», dijo.
El Mandatario estadounidense, que fue recibido por el Presidente griego, Prokopis Pavlópulos, resaltó también que una Europa fuerte y unida es importante para el mundo.
En una conferencia de prensa junto al Primer Ministro griego, Alexis Tsipras, Obama admitió que fue una sorpresa para él la victoria de Trump en las elecciones y explicó su triunfo por el descontento que existe en la sociedad estadounidense.
«No me siento responsable de lo que dice o hace el Presidente electo, pero sí de que durante la transición le presente mis mejores ideas para sacar al país adelante y hablar de cosas donde creo que el partido republicano se equivoca», señaló Obama durante la conferencia conjunta.
El Presidente saliente aseguró que a pesar de que los votantes de Trump están mejor que hace ocho años, cuando él llegó a la Casa Blanca, el Mandatario electo supo canalizar la corriente para ganar el voto descontento.
«Primero en el Partido Republicano y después a nivel nacional», añadió.
El todavía Presidente estadounidense aseveró que su visión, tan diferente a la de Trump, sobre la inclusión de las minorías en EU es correcta y que, aunque puede ser que esa visión no gane a corto plazo, a largo plazo sí que saldrá victoriosa.
«En EU sabemos qué pasa cuando nos dividimos por razones como la raza o la religión, no solamente que tenemos discriminación o, como muchas veces en el pasado, violencia, sino que no nos deja ver nuestro potencial como país», insistió Obama.
Posteriormente, Obama afirmó que Grecia demostró que puede hacer reformas y que quiere seguir haciéndolas, y apeló a los acreedores de Grecia a buscar una solución que permita el alivio de la deuda de este país.
«Los acreedores europeos son reticentes a esta solución, pero creo que Grecia ha dado muchos pasos y se ha comprometido a cambiar, el pueblo ha hecho muchos sacrificios durante años, y por eso ambas partes deberían encontrar una solución».
Obama recalcó que en un momento en que la economía está tratando de recuperarse, la creación de empleo y el crecimiento ayudan a reducir el déficit y la deuda y por ello el camino elegido por Grecia es el correcto.
El Mandatario estadounidense va a visitar la famosa Acrópolis y va a ofrecer un discurso sobre la importancia de la democracia y la globalización.
Más tarde viaja a Alemania y posteriormente a Perú, donde se reunirá con líderes de Asia en una cumbre económica que se celebra en el país suramericano.
Finalmente, regresará a Washington el próximo sábado.
